La situación preelectoral con miras a las elecciones del venidero 23 de Noviembre, nos presenta acontecimientos de variada naturaleza, que nos impone mantener un constante monitoreo de los hechos que la caracterizan, con miras a formarnos nuestros propios criterios del momento político que vive nuestro país, en el que los Medios de Comunicación Social en notoria oposición, parecieran estar jugando un papel de actores de primera línea en la formación de matrices de opinión y en la imposición de la agenda con la que buscan regir el debate político. Por lo que no se hacen esperar las acciones que por su parte y en defensa de la profundización del Socialismo del Siglo XXI, están poniendo en practica los actores liderizados por el legitimo, legal y actual Presidente de todos los venezolanos Hugo Rafael Chávez Frías...A lo que habría que agregarse la participación de actores externos, que a su vez defienden los intereses que han visto desaparecer desde el mismo momento en que este ultimo, por voluntad popular, resultara triunfador en las elecciones del 06 de Diciembre de 1998.
En ese orden de ideas, debo manifestarles que la motivación para escribir el presente articulo, me surgió de la curiosidad de evaluar la relación que pudiera existir entre hechos del devenir actual de nuestro país, con hechos no tan distantes en el tiempo, en los que tuve la oportunidad de participar y que por la convicción de considerarlos parte importante de la historia reciente, no me quedaron dudas en asumir mi deber de compartirlas con la opinión pública, cumpliendo con la premisa que nos indica que: “Todo tiempo presente tiene sus raíces en el pasado” o lo que es lo mismo, que: “Hay que conocer la historia para entender el presente con mayor claridad “
Los evento que a continuación les relatare, se corresponden con un acontecimiento del devenir histórico hecho publico hace escasos días, desde Lisboa - Portugal, por nuestro comandante presidente Hugo Rafael Chávez Frías, en el que se refirió al “Golpe” que se planificó para evitar su triunfo en las elecciones presidenciales del 06 de Diciembre de 1998. Declaraciones estas, que como tantas otras, me han traído a la memoria recuerdos de hechos como los de la debelación con dos años de anticipación, a través de la elaboración del documento conocido como el “Plan Antena”, de la conspiración que finalmente se desencadeno en Abril de 2002, en los que de una u otra manera he tenido alguna participación y de los que disciplinadamente he guardado silencio,
El caso es que: El día 05 de Diciembre de 1998 encontrándome en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía “Libertador Simón Bolívar”, al que acudí a llevar a mi señora esposa Rosa Ysela, para que se trasladara por vía aérea hasta la ciudad de Puerto la Cruz - Estado Anzoátegui, a ejercer su derecho al voto. Siendo aproximadamente la una de la tarde, recibí una llamada telefónica a mi teléfono celular, por parte del Capitán del Ejército en situación de retiro Jesús Alberto García Rojas, quien luego de identificarse, me hizo saber la necesidad de que habláramos personalmente en virtud de que me tenía un mensaje con carácter urgente de parte del Teniente Coronel (Ej.) Hugo Rafael Chávez Frías, quien para ese momento era el candidato a la Presidencia de la Republica por el Polo Patriótico, ante lo que convenimos reunirnos en las inmediaciones de un conocido hotel capitalino ubicado en el sector “Bello Monte”, en donde una vez que nos contactamos, procedió a abordar mi vehiculo, en el que durante un corto recorrido, me informo entre otras cosas que entre los planes que se tenían para evitar la consolidación del triunfo electoral del candidato Hugo Rafael Chávez Frías, se tenía prevista la detención del General de División (Ej) Victor Cruz Weffer, quien para la fecha se desempeñaba como comandante de la Tercera Divisiónla Guardia Nacional.
Una vez consumada la entrevista, me dirigí a las instalaciones del Instituto de Previsión Social de las Fuerzas Armadas (IPSFA) en los Próceres, en donde a través de uno de los profesionales militares adscritos a la ayudantia del Comando General del Ejercito bajo el mando del GD (Ej.) Rubén Rojas Pérez, logre enterarme del número telefónico del teléfono celular del G/D (Ej) Victor Cruz Weffer, a quien pude localizar en momentos en que en el cumplimiento de sus funciones relativas al Plan Republica, se encontraba en las instalaciones del anteriormente denominado Consejo Supremo Electoral (CSE).
Ante el poco trato y por ende la poca confianza que me unía al mencionado Oficial General, debo confesarles que pensé más de una vez en la manera que utilizaría para enterarlo de la situación, ante el temor de desconocer cual sería su reacción, hasta que no viendo otra alternativa, me decidí a contactarlo vía teléfono celular, procediendo a recomendarle que extremara las medidas de seguridad personal y a solicitarle una entrevista personal con carácter urgente, para confiarle los detalles del porque de lo que le estaba diciendo. Su reacción fue muy comedida y sin más que agregar, me pidió que me le presente a las siete de la noche de ese mismo día 05 de Diciembre de 1998 en la sede de su comando.
La entrevista se realizó en el Casino de Oficiales, lugar en el que además se encontraba el General de Brigada (Ej) Jorge Zedán Abudey, en presencia de quien le proporcione los detalles de la información que me había suministrado el Capitán Jesús Alberto García Rojas y en especial sobre los planes que supuestamente existían para detenerlo y no eran para menos, imagínense los efectos y la reacción que generaría la detención del Oficial General que para ese entonces , a través del Plan República tenía la responsabilidad de la seguridad de todo el proceso electoral en la región capital.
Una anécdota digna de señalamiento es el hecho de que cuando le comenté al General de División Víctor Cruz Weffer, la información sobre los supuestos planes para su detención, éste sorprendido, procedió a decirme: “Fíjate que hace algunos instantes, acaba de retirarse de este lugar el Comandante de la unidad que según la información que acabas de proporcionarme, tiene la misión de detenerme... ¿ Que casualidad.?” y la verdad es que mientras esperaba en la antesala del Comando de la Tercera División de Infantería del Ejército, pude observar al Jefe del Comando Regional No. 5, en el preciso momento en que procedía a retirarse de dichas instalaciones.
Lo cierto del caso, es que posteriormente tuve conocimiento, que gracias a las acciones emprendidas por el G/D (Ej) Víctor Cruz Weffer, ante el G/D (Ej) Noel Martínez Ochoa, quien para la época se desempeñaba como Jefe del Comando Unificado de la Fuerza Armada
Estos hechos, aunque parecieran poco relevantes, son de significación histórica en virtud de que sucedieron nada más y nada menos, que en el periodo que marco la transición entre los gobiernos de la Cuarta y la Quinta República
Existen muchos otros detalles que muy bien valdrían la pena ser mencionados, pero que en su debido momento la historia los absolverá, porque todo tiene su momento y el tiempo de Dios es perfecto. No obstante, puedo señalarles que en fecha muy reciente y en circunstancias no muy agradables, tuve la oportunidad de reencontrarme en el Cementerio del Este, con el G/D (Ej.) Víctor Cruz Weffer, quien al saludarme con mucha emoción y con la decencia y los sentimientos que lo caracterizan, lo primero que hizo fue recordarme tan importante acontecimiento. Lo que sumado al mensaje de sus palabras y a las expresiones de su cuerpo, no me quedo otra alternativa que responder a su saludo con la misma efusividad, para luego callar ante la solemnidad del acto velatorio de la señora Marta de Warrick (QEPD), al que estábamos asistiendo y que para el momento, era lo que merecía nuestra atención. No obstante mi apreciado general, permítame aprovechar esta oportunidad para reconocerle públicamente su accionar ante tan delicada situación. De lo contrario, para que imaginarnos lo que hubiese sucedido.
En estos tiempos de cambios se impone saber asimilar una de las expresiones que con mayor insistencia le escuchaba pronunciar a nuestro Comandante en Jefe, que dice: “En ocasiones las revoluciones se tragan a sus propios hijos”.
Concluyo este resumido relato de la historia reciente de nuestro país, con la esperanza de que el mismo pueda ser útil para que los lectores puedan formarse sus propios criterios sobre los hechos que marcaron y siguen marcando el momento político de nuestro país, y en el que los acontecimientos siguen su curso a la par del devenir que con sus características muy particulares esta afectando al resto de los países de la región, Lo que no podemos considerar como casos aislados, sino que por el contrario, como el ejemplo del triunfo del “Si”, en el referéndum constitucional recientemente realizado en el Ecuador, son una referencia de que en nuestra región estamos en tiempos de revolución, sin olvidar que por el conflicto de intereses que ello supone, debemos mantenernos alerta ante la posible presencia del flagelo de la conspiración.
Mis saludos y hasta una próxima entrega, en la que espero seguir compartiendo con ustedes parte de mi humilde experiencia.
Bolivarianamente:
G/B (ENB) Wilme Antonio Moreno.
wilmemoreno@hotmail.com
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